La Jornada, 1ro de Junio 2008
Rolando Cordera Campos
La que termina ha sido una semana negra, si se permite el abuso del eufemismo: más muertos en Sinaloa o en Chihuahua, que en su peculiar manera de evaluar la situación el gobierno usa para confirmar sus triunfos en esta guerra que si no es del fin del mundo sí puede ser la del fin del Estado.
También, semana dura y ruda, sin linimentos: los legisladores panistas incurren en el despropósito ante su orfandad argumentativa e insultan a algunos de sus invitados cuyas tesis les molestan; el gobierno admite que el fantasma del hambre también nos ronda, pero de inmediato nos informa que en materia de ideas y estrategias la inanición llegó primero y propone un programa confuso y, en sus propios términos, insuficiente: el país campeón del libre comercio reduce a cero sus aranceles para así importar alimentos previamente encarecidos en el mercado internacional; el gobierno de la modernización y del empleo, el que nos blindó frente al embate populista de todos tan temido, hace un acto de fe y nos reconforta con el inventario de unas potencialidades para capear la ola de carestías y sus efectos sobre la nutrición nacional en las que sólo pueden creer el secretario de Hacienda y el inefable secretario Cárdenas.
Para rematar esta semana, que pronto veremos como una más, el gobierno de Estados Unidos le enmienda la plana a Calderón y lo remite a la memoria: el diagnóstico sobre el narco que pone la demanda en Estados Unidos y el tráfico (y los muertos) acá es cosa del pasado, porque uno más de los resultados no buscados de tanta batalla contra el mal es el de que México se ha vuelto gran consumidor de todo tipo de drogas. Es aquí, tal vez, donde anida la serpiente de la demolición del Estado nacional: el poder local se contamina con rapidez y la seguridad pública queda en manos de quienes encarnan la peor amenaza a la tranquilidad ciudadana. La ecuación se cierra con una perspectiva de disgregación de la geografía política nacional; sólo falta que se integre a la caja de Pandora abierta por el gobierno con sus malhadadas iniciativas, y que el federalismo fiscal salvaje desatado a finales del siglo XX se transfigure en federalismo energético, donde los nuevos señores de las guerras se asocien con lo peor del sindicalismo heredado que ahora pacta a la luz del día para darnos una república descerebrada, al carecer de centro político legítimo que la sostenga.
El gobierno no encuentra un eje que lo articule y su apuesta por un cogobierno vergonzante le está resultando un desastre. No quiso o no pudo admitir que sus planes para el petróleo remitían al ámbito constitucional y de ahí en adelante no ha tenido otra cosa que ofrecer que confusión verbal, intelectual, en sus propios gestos y hologramas.
Si las encuestas le dicen otra cosa al grupo gobernante, peor para todos, pero las tijera malditas del temor al hambre y la dilapidación energética se van cerrando sin que en el poder constituido pueda encontrarse señal alguna de entendimiento de esta realidad. Sólo promesas y amenazas, acompañadas de juegos de ingenio y manipulación de cifras de los órganos técnicos del Estado.
El Congreso no podrá acometer la tarea crucial que le espera si sus principales dignatarios, junto con los dirigentes de los partidos, insisten en hacernos creer que por la vía de la política normal se superará el desorden institucional y mental que sufre el país desde que arribó a nuestras playas la alternancia integrista. Como lo ha mostrado el debate petrolero, aun en los términos de los tristes defensores y exégetas de las reformas de Calderón, nuestros tiempos son constitucionales de principio a fin y la política que debe emprenderse es de ese calibre.
El acuerdo nacional a que debe convocar el Congreso debe tejerse a la luz del día y los entendimientos buscarse a partir de lo que la Constitución establece y manda. Si se concluye que hay que cambiarla, será al final de la jornada y no como fruto de los abusadillos que querían pasar por debate un mero trámite en comisiones. A esos se los llevó el remolino y los depositó en las goteras de esta historia.
Una sucesión de semanas como esta no puede sino anunciar la llegada de la disolución nacional, a la que quizá sin pensarlo nos han convocado en estos días los iconoclastas del constitucionalismo banal.
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Siendo este el primer día del mes, esperemos que no se convierta en un mes negro. Un aplauso a nuestros compatriotas que decidieron apoyar y siguen apoyando al gobierno ilegitimo. Gracias. Los invito a que se pongan comodos, reclinen sus respaldos y vean como gracias a su lider, nuestro país cada día se va destrozando y conviertiendo en una replica más de los desastres que crea el sistema derechista neoriberal. ¡BRAVO!
1.6.08
Semana Negra
Publicadas por cmdtmac a la/s 11:40 a.m.
Libro de la Politica: Video del Debate Petrolero
JAJA, la cara de Navarrete al minuto 9:20, viendo a MArcelo como un dios... Que cara habra puesto Fecal cuando Marcelo le echo en cara los intentos por aprobar la reforma a escondidas??? MUY BIEN DICHO, MARCELO!!! EN VERDAD SOS CHINGON, MAESTRO!!!
UPDATE: Arremete Ebrard contra críticos de consulta energética
El jefe de Gobierno del DF se refirió en primer lugar al senador del PAN, Santiago Creel, de quien lamentó su discurso contradictorio sobre las consultas populares
Miércoles 04 de junio de 2008
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, arremetió esta mañana contra funcionarios y legisladores federales que han criticado su propuesta de consulta sobre la reforma energética. De paso dijo que no hay que pedirles permiso para llevar a cabo ese ejercicio ciudadano, porque el mismo sí está contemplado en la ley.
Durante una gira por la delegación Gustavo A. Madero, Ebrard se refirió en primer lugar al senador del PAN, Santiago Creel, de quien lamentó su discurso contradictorio sobre las consultas populares. "Hace apenas algunos años, andaba promoviendo por todos lados plebiscitos y consultas ciudadanas, diciendo que era indispensable para nuestro país que hubiera instrumentos de democracia directa y el PAN se dedicó por muchos años a apoyar eso que estoy diciendo, pero ahora es lo contrario, ahora ya no se vale", acusó Ebrard en referencia a la participación de Santiago Creel en el plebiscito de 1993.
El jefe de Gobierno también le recetó lo suyo a Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación, de quien dijo que trae perdida la Constitución, pues la carta magna permite faculta al Ejecutivo a que establezca procedimientos de participación y consulta popular, eso sin contar las leyes del propio DF que contemplan la figura de consulta ciudadana.
"En última instancia me podría hacer una consulta por los ciudadanos ¿Y?,¿Quién nos lo puede impedir?, de cuándo a acá hay que pedirles permiso para hacer una consulta", expresó.
Ebrard calificó como una mentira los argumentos del gobierno federal para impulsar esa reforma energética, pues expuso que en el fondo se quiere entregar la industria petrolera a compañías extranjeras como British Petroleum y Shell.
También descalificó los argumentos que presentaron el martes autoridades de Pemex durante el Foro sobre la reforma energética, que se lleva a cabo en el Senado, en el sentido de que es un tema muy complejo, sólo para técnicos o gente especializada.
"Si quieren estas personas , Calderón, su partido y quienes lo apoyan, si quieren acabar con la exclusividad de la nación sobre nuestro petróleo y quieren invitar a las empresas a las que se les expropió, que lo digan", argumentó.
Consideró que el presidente y sus funcionarios deben tener el valor para decir cuáles son sus intenciones y no sacar un anuncio en la tele, de que hay un tesoro "y ahí andan buscando el tesorito", fustigó al lamentar que así demuestran el poco respeto que se le tiene al pueblo y esperan que con ese anuncio se pueda convencer a la población.
Publicadas por Capitan Zumarraga y Ximenez a la/s 3:31 a.m.
Etiquetas: Buch der Politik, Ebrard, petroleo