Astillero, Julio Hdz.
La doctora Caldera (Georgina Kessel) se puso ayer en plano casero para explicar por qué se necesita inversión externa para conseguir un mejor zumo de la nación considerada como fruta: “… a la señora que vende jugos no le estamos pidiendo que ella manufacture la máquina para hacerlos…”, dijo la Científica, navegante de aguas conceptuales profundas, cuando se le insistía en que explicara la razón por la cual Pemex no puede seguir realizando por sí mismo las tareas de exploración y refinación que actualmente ejerce.
La brillante comparación (y confesión) expoliadora se produjo frente a Carlos Loret de Mola, en Televisa, en el curso de una entrevista sin tensiones ni presiones más allá de lo que las necesidades de tiempo y de libreto requieren (el joven periodista no puso a la doctora K a leer párrafos incómodos ni le tenía preparados videos ni le contó y cantó los minutos al aire). A pesar de ese ambiente cómodo, la funcionaria, insegura y falta de convicción, cuando menos oratoria, batalló para hacer como que explicaba las razones por las cuales es necesaria la participación privada en materia petrolera mexicana.
Ya al final, Loret de Mola le recordó que los opositores a las reformas consideran que contienen “una manera disfrazada de estar entregando el petróleo; porque, no te estoy entregando el petróleo, pero te entrego dinero que viene de vender el petróleo que tú sacaste”. Entonces fue cuando la ex directora de la Casa de Moneda (profético antecedente burocrático) echó mano de los fierros jugueros: “No. Es hacer lo que todas las empresas hacen el día de hoy. Por ejemplo, a la señora que vende jugos no le estamos pidiendo que ella manufacture la máquina para hacerlos. Estamos haciendo lo que se está haciendo a nivel internacional en materia petrolera. Es una manera de fortalecer empresas estatales. Es una forma de cómo la industria se maneja a nivel internacional”. Pues sí: la patria y sus frutos como señora de los jugos sin dinero, inteligencia e ingenio (ingeniería) para diseñar su extractor.
Unas horas antes de que brigadas varoniles contra la privatización petrolera rindieran protesta en el Monumento de la Revolución, el Senado Beltrones colocó delicados anzuelos jugosos de marca Debate. Foros, reuniones, discusiones organizadas, comparecencias de técnicos y especialistas, México convertido de pronto en la República del Análisis y la Discusión (todo bajo control, desde luego), como taimada forma de comprometer a los buscadores de jugos polémicos profundos a la aceptación del resultado final que sería la misma gata nomás que con algunos párrafos de la iniciativa original revolcados. La comprensiva y visionaria medida aprobada por los líderes de las fracciones partidistas en el Senado llegó muy a tiempo, pues las medias naranjitas Chuchas de esa cámara ya habían advertido que si no había debate no podrían impedir que las arrastrara la ola de la resistencia civil. Ahora, con ese debate que podría acabar como las radicales reformas en materia de medios de comunicación, que acabaron matando de risa a las televisoras, los inminentes incendiarios ya podrán serenar sus ánimos revolucionarios con los debates beltrónicos por venir (conviene releer la Carta III ¿El debate nacional? emitida por el Comité de Intelectuales en Defensa del Petróleo, en particular la advertencia de que no se debe confundir “el darle la voz a unos cuantos a puerta cerrada con la discusión libre y amplia que el tema y la ciudadanía merecemos”).
Instalado el tema del debate en lo alto de la mesita de madera donde está el extractor de jugos marca Kessel, los resistentes no se fueron de bruces sobre el Senado, a pesar de que ayer había fuerzas suficientes para una operación relámpago. El líder máximo expresó rechazo abierto a la iniciativa felipilla y dijo que habrá medidas de protesta, pero advirtió que se esperará la contestación que en la militarizada casona de Xicoténcatl se dé a planteamientos que hoy harán los senadores amplios progresistas. También se convocó a una asamblea informativa dominical en el Zócalo. En ese mismo canal, el asunto viscoso de las elecciones internas del PRD sigue pataleando todavía, sin dar más notas de supremo escándalo pero sí influyendo en el comportamiento de los seguidores de Jesús, que controlan buena parte de los mandos estructurales de esa jugosa iglesia del sol azteca. Manlio Fabio, que en los hechos es el coordinador general de los senadores perredistas dialogantes y en busca de pretextos para zafarse de las resistencias activas, ha hecho saber, además, que la propuesta felipilla es más o menos aceptable, con sus asegunes ajustables, y que por tanto es posible, aunque muy difícil (improbable, pero negociable), que en este mismo periodo de sesiones pudiese ser aprobada aunque, claro está, con sus debates programados y toda la cosa.
Privatizacion en Argentina (lease futuro mexicano)
Parte 1
Parte 2
Para concluir, el caso de las 7 hermanas...
Antonio Magaña*
A mediados de marzo, el doctor Alfredo Jalife-Rahme fue a dictar una conferencia a la Cámara de Diputados. Su disertación fue sobre la Geopolítica y el Petróleo. El escritor dijo que, en el nuevo escenario mundial, los países se dividen en los que tienen petróleo y en los que no lo tienen. Tener petróleo es sinónimo de poder. Señaló que "Las Siete hermanas" (Exxon, Shell, Britihs Petroleum, Gulf, Texaco, Mobil y Chevron) que en los años 70's controlaban más del 70% de la industria petrolera mundial, actualmente sólo producen el 10% del petróleo y gas, y concentran el 3% de las reservas mundiales de hidrocarburos. Informó que hay Siete Nuevas Hermanas, conformadas por las compañías energéticas más influyentes del planeta, las cuales provienen de países no miembros de la OCDE. Las Nuevas Siete fueron identificadas recientemente por el Financial Times, en colaboración con numerosos ejecutivos de la industria, y son las siguientes: Saudi Aramco, de Arabia Saudita; Gazprom, de Rusia; CNPC, de China; NIOC, de Irán; Pdvsa, de Venezuela; Petrobrás, de Brasil, y Petronas, de Malasia. Todas son empresas de propiedad estatal, controlan el 90% de la producción mundial de gas y petróleo, y poseen un tercio de las reservas de ambos hidrocarburos. Pemex, tercer productor de crudo en América, no fue incluida por el Financial Times, en la lista de empresas estratégicas más influyentes del mundo en desarrollo. Jalife, aseguró que, contrario a la tendencia de "re nacionalizar" la industria del petróleo, existe un plan para desmantelar y desnacionalizar a Pemex, armado por Felipe Calderón, Georgina Kessel y el trío Labastida-Gamboa-Beltrones. Comentó que el sistema político mexicano exige las exequias apresuradas de Pemex y que esa paraestatal estaba mejor cuando el barril de petróleo costaba 8 dólares, que ahora que cuesta 100. En el sexenio de Fox ingresaron cerca de 500 mil millones de dólares por venta de petróleo. ¿En dónde están?, se pregunta. El Gobierno Mexicano usa su compañía petrolera como si fuera una alcancía inagotable, indicó. Apuntó que el Golfo de México brilla intensamente en el ámbito geoestratégico. ¿Cuánto dispondrá México de petróleo no convencional en el Golfo de México, cuya superficie es seis veces equivalente al Golfo Pérsico y 4.5 veces al mar Caspio, respectivamente, primera y tercera reserva mundial de petróleo convencional del planeta? Sin tapujos mencionó que el presidente Felipe Calderón "manosea" las cifras sobre la valuación del "tesoro" de las reservas petroleras de las aguas profundas que oscilan, al buen entender del primer mandatario, entre 30 mil millones y 100 mil millones de barriles. El extravagante diferencial es de 70 mil millones de barriles. Sugirió una auditoria financiera y física sobre esas peregrinas cifras, para saber la cantidad de los verdaderos recursos que posee el país, antes de asociarse "estratégicamente", a ciegas, con trasnacionales texanas o gallegas. ¿Cómo se puede conceder el 50% de un tesoro sin avizorar su cuantía y dimensión? Exigió otra auditoría para conocer el verdadero estado contable de Pemex y otras más a la Secretaría de Hacienda y al Banco de México, causantes de la sangría de la empresa estatal. Con ironía, comentó que el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, es el único que quiere al dólar, tal vez porque piensa que va a salvar a Estados Unidos de su crisis. Subrayó que la plutocracia gobernante tiene premura para rematar los hidrocarburos, que México reclama medidas diferentes a las alianzas estratégicas, con alguna de las "Viejas Siete Hermanas", condenadas a extinguirse, la privatización de los oleoductos o la desnacionalización de la refinación. puso como ejemplo a Vladimir Putin, quien --como nadie-- entendió el papel que el gas y el petróleo de Rusia juegan en la geopolítica energética global. Hizo hincapié en el nacimiento de la nueva OPEP del gas: Rusia, Irán, Qatar, Venezuela y Argelia, países que no le apuestan al dólar, sino al euro, moneda que ha sido apuntalada por Irán. Dijo que Alan Greenspan reconoció que Estados Unidos fue a Iraq por su petróleo y que, esa aventura, convirtió a Iraq en el "coco" de ese país. Extraer un barril de petróleo en el Medio Oriente le ha costado una fortuna a los norteamericanos. Remató diciendo que, para quedarse con el petróleo del Golfo de México, Estados Unidos no necesita invadirnos.
Patria Patria, no suelten el mecate!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
10.4.08
Libro de la Politica: Politica Petrolera Reloaded
Publicadas por Capitan Zumarraga y Ximenez a la/s 2:35 p.m.
Etiquetas: Buch der Politik, petroleo