“Más que un perfil bajo, el presidente estadounidense está casi desaparecido”. Esta es la segunda frase de un texto publicado hoy domingo en el diario madrileño Público. Y es verdad: nada o muy poco se sabe en la actualidad, a dos días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, acerca de George W. Bush.
Dice el diario: “Su propio partido le ha mantenido al margen de la campaña electoral, para que sus récords de impopularidad no contagien al candidato republicano John McCain. Sus últimas comparecencias durante la reciente crisis financiera acabaron de confirmar el escaso poder que apenas mantiene en la Casa Blanca”.
La mencionada nota, escrita por Isabel Piquer, corresponsal en Nueva York de Público, es contundente: “Bush ni siquiera acudirá el martes a su rancho de Crawford en Texas, donde está censado, para votar, no sea que la foto recuerde al país quién sigue al mando. El matrimonio presidencial mandó muy discretamente su voto por correo hace dos semanas”.
Y no para ahí la crítica al presidente hijo de expresidente al que tantos en tantas partes culpan de tantas atrocidades: “Son unos últimos meses escasamente gloriosos para un hombre que la Historia ya ha empezado a juzgar duramente. Bush empezó su presidencia con el peor ataque terrorista perpetrado en Estados Unidos. Ocho años más tarde, la terminará con la mayor crisis económica desde la Gran Depresión. El pasado abril, una encuesta informal del History News Network reveló que el 98,2% de sus historiadores consideraban la presidencia de Bush como un fracaso equiparable al de James Buchanan, cuya apatía frente a las divisiones del país causó el estallido de la guerra civil en 1861”.
La herencia de Bush es sencillamente lamentable, sobre todo por el resultado de la guerra de Irak: 4 mil estadounidenses muertos y un costo económico de 700 mil millones de dólares, que según estimaciones del premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, a los 3.000 millones de dólares”.
La corresponsal de Público cita una lista de “los desastres atribuibles a Bush” que fue publicada en el diario The National Journal: armas de destrucción masiva, Guantánamo, Abu Graib, tortura, escuchas telefónicas, Osama el olvidado, antiamericanismo, déficits, gastos, Katrina, Rumsfeld, Cheney, Gonzales.
La presidencia de Bush, que nació de un fraude electoral, fue un desastre para Estados Unidos. Es lo que se dirá, en México, cuando Calderón deje el poder.
2.11.08
Libro de la POlitica: Onde esta el Arbusto?
Publicadas por Capitan Zumarraga y Ximenez a la/s 11:17 p.m.