Archivo de Comunicados, 2

Dialogo Oficial de la entonces Secreta Republica de las Americas, Puerto Maracaibo, Mayo 30, 2008

Diálogos: se encuentran presentes el Presidente de las Américas y un secretario venido de Puebla, México."Sr. Presidente de las Américas, en Puebla de los Ángeles he recibido esta grabación de un joven que huía de la policía desesperadamente, que me he topado al salir de una plaza comercial. El joven me reconoció -sin que se planeara el encuentro- y me entrego esta grabadora antes de seguir corriendo y perderse en un mercado a unas cuantas cuadras. La policía paso por ahí un minuto después -que por cierto pueden verse en números extraordinariamente grandes. Esta es la grabación."

El secretario oprime el botón de reproducción:"La nación mexicana sigue profundamente dividida tras el desastre electoral del 2006. La televisión tiene inmenso poder y sigue manteniendo dividida a la gente. La lucha por internet esta teniendo efecto sobre aquellos que buscan información alternativa, y los intentos por censurarlos crecen día con día. La guerra final por Petróleos Mexicanos incrementa su intensidad y la resistencia civil pacifica aumenta sus actividades. Los periódicos "tolerantes" se radicalizan contra todo aquello que se llama renegado. El virrey en el poder junto con su ayudante FeCal hace de las suyas: tras solo doscientos años, los gigantes empresariales de España están de vuelta en el continente. Intereses extranjeros presionan porque no haya reclamos sociales ante la inminente dictadura que se instala aceleradamente con (con sarcasmo se oye) rrreformas judiciales. Solo el pueblo puede salvar al pueblo."

El secretario mira fijamente al presidente, quien declara:"Se dice que quienes nos provocan, sólo logran inquietar nuestra paciencia, y que están lejos de lograr conseguir nuestro descontrol y, mas lejos aun, nuestra desunión. Sin embargo, imponen el descontrol con esas leyes de basura y rompen la bondad y razonamiento de la gente, haciendo de la represión un método contraproducente para gobernación y favorable para insurgencia. La guerra por Petróleos de México será mayor de lo que cualquiera de los bandos se imagina, pero por ahora no podemos inmiscuirnos, hasta que el movimiento amlista o alguno de similar pensamiento llegue al poder y cambie las reglas del juego mexicano. Con México se cierra la tenaza de la unión latinoamericana, pero en este momento es imposible buscar que se consume. Por ahora solo queda esperar y presionar a los movimientos sudamericanos. El panorama no es muy lindo, pero algo bueno deberá venir pronto. De lo contrario..."

El presidente calla y se muestra excesivamente perturbado, y el secretario se marcha con extrema dilación. Con dilación, mas no por ello sin preocupaciones.