No se esforzaron ni tantito: fue el sabido maratón de discursos cuya oquedad pretende ser disfrazada con cifras, datos y propuestas dizque concretas y fue el desfile de políticos altamente emblemáticos de la corrupción, la insensibilidad y el oportunismo. Nada nuevo ni importante, más que el propósito fastuoso de aparentar que algo se hace contra aquello que ellos mismos generan y protegen.
Julio Hernández López
Astillero
La Jornada
22.8.08
Publicadas por ArE a la/s 12:25 p.m.
Etiquetas: Consejo Nacional de Seguridad Pública